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lunes, 23 de febrero de 2009

Palacio de Bellas Artes


Año de 1904 (1ro de Octubre). El arquitecto Adamo Boari comenzó del Teatro Nacional, lo que sería El Palacio de Bellas Artes. Lo que se debería de haber terminado en 4 años, tardó hasta 30 años en acabar. Algunas causas de su demoro se debían al hundimiento de éste mismo, ya que el edificio tiene una estructura de acero con muros de cncreto y recubrimiento de mármol, lo que lo hacían tener un gran peso. Y otra fue el estallido de la Revolución Mexicana en 1910.

Boari abandona la Ciudad de México en el año de 1916. En 1932 se reanundan las construcciones hasta que por fin se concluyó el trabajo completamente en el año de 1934, quedando inaugurado el 29 de Septiembre del mismo año.

Es considerado el mejor Teatro Opera de México, en 1987 fue declarado Monumento Artístico por la UNESCO.
En su interior se encuentran murales de José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Tamayo, Rodriguez Lozano, entre otros. También se encuentra el gran vitral de Geza Marotti que representa al dios griego Apolo rodeado por las musas de las artes. En éste recinto destaca la gran sala de espectáculos, en la que caben 2,255 personas y con un escenario de 24m de longitud el cual aloja un gran telón antifuego (único en el mundo dentro de un teatro de ópera) con la imágen de los volcanes mexicanos: Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y tiene un peso de 24 toneladas.
Muchos artistas se han presentado en éste lugar, tales como Maria Callas, Luciano Pavarotti, Maria Teresa Montoya, Zubin Mehta, Rudolf, Nureyev, Plácido Domingo, entre otros. También las más grandes orquestas del mundo se han presentado ahí, como las filarmónicas de Londres, Nueva York, Viena, Moscú, Los Ángeles, la Real Filarmónica de Londres, la Orquesta de Paris, la de Filadelfia, a Staatskapelle de Dresde, la Sinfónica de Montréal, y las Nacionales de España y China, entre otras.

jueves, 5 de febrero de 2009

Antiguo Colegio de San Ildefonso


Fue una del las instituciones educativas más importantes de la capital de la Nueva España. Fue fuandado por los jesuitas en 1588, el cual fue utilizado, en un principio, como seminario donde residían los estudiantes de la Congregación.

En 1618 empezó a funcionar bajo el Patronato Real otorgado por Felipe III, estableciendo así al colegio como El Real y Más Antiguo Colegio de San Ildefonso.

A principios del siglo XVIII fue reedificado, dando lugar al inmueble que hoy conocemos y que es considerado uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura civil de la ciudad de México.

Tras la expulsión de los jesuitas decretada por el rey Carlos III en 1767, el edificio tuvo diversas funciones: cuartel de un batallón del Regimiento de Flandes, colegio administrado por el gobierno virreinal y dirigido por el clero secular, sede temporal de la Escuela de Jurisprudencia, de algunas cátedras de la Escuela de Medicina y cuartel de las tropas norteamericanas y francesas en 1847 y 1862 respectivamente.

La historia de esta fundación jesuita concluyó para dar paso a la institución de espíritu liberal que sentaría las bases del nuevo sistema educativo y que más tarde llegaría a convertirse en el núcleo principal de la Universidad Nacional. En 1867, el gobierno de Benito Juárez emprendió una reforma en el campo de la educación y sus instituciones. La Ley Orgánica de Instrucción Pública creó la Escuela Nacional Preparatoria, que se estableció en el edificio del Colegio de San Ildefonso. Su primer director fue el doctor Gabino Barreda (1818-1881), quien llevó a cabo un innovador plan de estudios con base en los principios de la filosofía positivista de Augusto Comte.

En 1910, la Escuela Nacional Preparatoria pasó a formar parte de la Universidad Nacional fundada por Justo Sierra. Durante más de seis décadas continuó siendo la cuna de varias generaciones de intelectuales y destacadas personalidades. En 1978 el inmueble dejó de ser sede del plantel nº 1 de la Escuela Nacional Preparatoria. El edificio permaneció cerrado al público hasta 1992, en que fue restaurado para albergar la exposición México: Esplendores de 30 siglos. Desde esa fecha, el Antiguo Colegio de San Ildefonso es un centro de arte, sede para exposiciones temporales de relevancia.